lunes, 16 de marzo de 2015

Recuerdos

Hace ya unos días nos toco volver allí a la que fue nuestra casa durante 62 días, es curioso como todo cambia, ahora vamos con ella de la mano y me encanta pasear por los lugares y contarle cada momento vivido en él.

El camino hacia el hospital siempre es silencioso, ahora ella lo anima un poco, pero aun así no somos capaces aun de eliminar los sentimientos encontrados. Entras por la avenida y comienzas a contarle cosas sin darte cuenta. Entras por la puerta que tantas veces cruzamos y derrepente te das cuenta como todo ha cambiado "¿Que planta era la 6 o la 7?" se nos ha olvidado eso significa tanto. 

Y subes en el ascensor y llegas al pasillo y entonces empiezas a ver las caras de aquellos que están pasando por lo que pasaste y vuelves a las miradas de complicidad no hacen falta palabras los ojos lo dicen todo los tuyos les dan consuelo y los de ello te llevan a la tristeza, al miedo, al no saber, a la desconfianza, a la esperanza.

Ahora entras y su médico la ve y sonríe "Como ha crecido y que bonita está" para ellos es solo un paciente o un reto conseguido, para mi ellos son todo fueron sus manos, su corazón, sus pulmones, su aliento, su consuelo, mi tranquilidad. No se si son conscientes de cuanto nos dieron pero para mi fué fundamental encontrarme con ese equipo de médicos y enfermeras para poder volver a casa un poco más tranquila.


Nos vamos, volvemos felices pero no antes sin ir a nuestro lugar de retiro, de energía, no nos podemos ir sin enseñarle donde cogíamos un poco de fuerzas para continuar luchando por ella, donde nos sentábamos en silencio cogidos de la mano y mirando hacia el infinito respirábamos fuerte nos mirábamos a los ojos y no hacían falta palabra para saber  que otro días más terminaba ella lo había conseguido "había superado otro pasito más". Cogíamos aire y nos volvíamos a cruzar ese semáforo entrabamos dábamos las buenas noche y con el pecho lleno de dolor nos íbamos a casa con las manos vacías.

Hoy "Mi pequeña tortuga" coge aire tú agárrate a nuestras manos y vayámonos juntos a seguir dando pasos por la vida.


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