Se avecinan grandes cambios y esto siempre me da vértigo, pero esta vez la ilusión me hace caminar tranquila y con alegría.
Hemos cumplido uno de nuestros sueños desde que nos conocimos, formar una familia y un hogar donde envejecer a su lado hasta el día que se vaya a vivir su vida y solo venga de visita. Poco a poco le daremos forma a todo este gran proyecto no tenemos prisa solo queremos disfrutar de cada segundo aunque sea de la locura que ello implica.
Quiero levantarme contigo cada día, tomarnos el café y darnos un beso antes de salir a trabajar. Quiero pasear por esas calles cogidos los tres de la mano y contaros mil historias de mi niñez por ellas. Quiero respirar de nuevo el aroma de ese barrio que tanto significa para mi y ahora para nosotros. Quiero verla jugar con sus amigos en su habitación, que me grite desde su dormitorio que la deje tranquila. Quiero vivir con vosotros por siempre.
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